Rosa Subirana nació en un pueblecito de montaña de la provincia de Gerona en la década de los cincuenta. Es la cuarta de siete hermanos y se siente afortunada por la vida que le ha tocado vivir. Recuerda su niñez rodeada de prados, flores, vacas y ovejas; el ambiente bucólico por excelencia, para desarrollar un mundo interior dedicado a la espiritualidad y canalizado hacia la auto-ayuda.